jueves, 1 de octubre de 2009

Hace unos días, del papel al pc

El cielo estaba enfadado y ha descargado su rabia contra la tierra y los hombres que destruyen la Naturaleza.
El planeta ya no aguanta más agresiones y demuestra con sus truenos que es mucho más poderoso que los hombres, y que les puede matar.

Los rayos caían ágiles y letales y las nubes tronaban mientras las personas huían, corrían a refugiarse en sus casas.
La maravillosa Naturaleza, en su baño, dejaba limpio el aire y las calles. Tanto dolor y barbarie humanas se detienen unos segundos mientras la Naturaleza ruge y los hombres se esconden.
Hoy ella estaba enfadada y nos ha querido dar una lección que nunca aprendemos.

Como madre bondadosa que es, siempre termina sus regaños cuidando de los seres que tanto ama, regándolos y dándoles de beber. ¡Cuánta paciencia! ¡Quiero poder aprender de ella!

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Ya desde pequeña, cuando vivía en el pueblo, recuerdo que mi madre seguía un ritual sencillo y especial. Quizás las circunstancias la obligaban, pero su hermosa visión del mundo hacía que convirtiese en mágicos los momentos adversos.
Sencillamente se iba la "luz" cada vez que llovía en el pueblo. Entonces, como no podía ver mucho con la oscuridad de la tarde y sin luz eléctrica, tenía que dejar lo que estuviese haciendo para acudir donde estaba mi madre que, con su luz, me llamaba. Había encendido una vela. No una vela de muertos, ni una vela aromática, mucho menos decorativa, sino una vela. De aquellas que hacíamos con la cera roja de los quesitos.

Sentadas en torno a la mesa camilla nos acercábamos a la vela para mirar la llama. Mi madre decía un par de frases como "qué bello es el fuego" y "el fuego lo limpia todo", y ahí quedábamos en silencio durante una hora o unos minutos... eso sí, parados en el tiempo; admirando la cera que, líquida, colmaba la cumbre para abandonarla después precipitándose en una bajada sinuosa y tibia. Parecía morir la cera cuando, fría ya, dejaba esculpida su forma de gota hasta que un nuevo riachuelo de magma rojo revivía la escultura dormida desde el interior con su calor.

La alquimia proseguía en la cocina, hubiese ya "luz" o no. Allí ese elemento natural, violento y hogareño, el fuego, nos llamaba a hermanarnos con él, a usarlo, a vivirlo y a acariciarlo. Nos poníamos a hacer más velas con los restos de la anterior y añadiendo la cera meticulosamente recogida durante tiempo y, mientras se enfriaban, mamà cuinava. Hay escenas tan sagradas que sólo se pueden decir en la lengua íntima que, como una cinta de raso, las rodeaba.

Así era como mi madre se convertía en bruja, capaz de transformar unos pocos ingredientes sin sustancia en un dulce aromático. A su lado la ayudaba a batir los huevos o a añadir, poco a poco, el azúcar mientras ella removía el chocolate y me decía: "Theobroma, el alimento de los dioses" y me sonreía.

Aprendí a esperar el tiempo que hiciese falta para que el pastel estuviese, después de haber impregnado con su olor cálido, dulce y pacífico toda la casa al hornearlo.
Me fue duro entender que hay cosas que no están buenas calientes y que deben enfriarse para que nos sienten bien. Pero todo aquello decía cómo había que hacer las cosas en la vida: con paciencia, dulzura y esmero.

Aún hoy, cuando vivimos en una ciudad y la "luz" no se "va" nunca, seguimos el ritual: cuando hay tormenta, paramos el tiempo y lo saboreamos.


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Curioso, por tanto, que la lluvia me recuerde al fuego.

Hoy los rayos sacuden el suelo y rompen el aire con violencia y estruendo.
Tengo miedo a los rayos, su luz atraviesa rápida y conrtante el cielo y mi piel se estremece esperando la reprimenda de su eco.
Intento esconderme de su ira bajo las sábanas pero, incluso en mi refugio, me encuentra. No soy nada frente a la Naturaleza. Me levanto, pues, y le presento mis respetos tras el cristal, lleno de gotas que caen, de la ventana: el único remedio contra los rayos es mostrarles humildad.

8 comentarios:

  1. Hola Dama,

    ¡Qué post más bonito! Al leerlo me he retraído también en el tiempo. Aquí donde vivimos, y pasé mi infancia, antes se iba la luz con cada tormenta (aunque hace años que se arregló y ya cuesta más que se vaya la luz). Y es que vivo en un lugar apartado y lejos del mundanal ruido (sí, hasta para ir a buscar el periódico hay que coger el coche). Pero vuelvo a centrarme, que pierdo el hilo.

    Pues eso, que se iba la luz con la tormenta, y también era algo extraordinario lo que sucedía. Nos reuníamos todos en la cocina, con una lámpara de gas y alguna vela preparada por si teníamos que ir a algún otro lado de la casa a buscar algo. Y también reinaba el silencio, hablábamos en susurros, tomábamos un té, quizás leíamos cada uno un libro. Era especial, y me ha hecho gracia recordarlo, XD.

    Ayer no llovió tan fuerte como dices aquí en el pueblo, pero esa llovizna era agradable y dejaba un olor a hierba mojada muy aromático. Antes de llegar a casa viniendo del curro, fui a cortarme el pelo y el paseíto desde donde aparqué el coche hasta el barbero fue genial, XD. En fin, que ya estamos en otoño, y hoy ha hecho un buen día (en francés dicen que la estación "juega a las prolongaciones", es decir, que aun siendo otoño hay días que parecen primaverales, con sol y buena temperatura). ¡Mola!

    En fin, que me ha gustao un omntón el post, XD.

    Un abrazo

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  2. Más marujeo: ¿se puede saber a dónde te has ido este finde? (as usual, no tienes por qué contestar si no quieres, XD). Jajajaja, soy incorregible, XD.

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  3. Gracias, Kamechan ^^ Me encanta que le haya podido servir a alguien para recordar momentos tan cotidianos y a la vez tan mágicos como los que cada uno hemos vivido de pequeños y que, por cierto, pocos tendrán la ocasión de experimentar en estos tiempos de electricidad. Sobre todo, gracias en nombre de todos los futuros lectores de este blog por haber compartido esos momentos de susurros :)Ahora es más bonito el post, a que sí?

    En cuanto a lo segundo... Jejeje, qué gracioso al preguntar :P He estado en una convivencia de monitores preparando el planing con las actividades del curso y luego todo el domingo en una asamblea de la organización a la que pertenecemos, en la que nos han pasado más material didáctico para trabajar. Soy juniors y se me encoge el corazón cada vez que lo digo por miedo al encasillamiento, la verdad (es un movimiento juvenil cristiano, tipo scouts pero sin usar kilómetros de cordel de pita ni comer ardillas ni vender galletas... jajaja, el típico pique). En fín, supongo que el primer paso para que no te juzguen es no juzgarte tú misma. Tengo que "prasticar"...

    +10 en marujeo: sabes francés?
    Un besazo!!

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  4. Intentaré ser breve, que tengo que ir a dormir ya (mañana toca ir de viaje, como ya sabes).

    Pues sí, ahora es más bonito el post, XD XD XD.

    Qué curioso eso de los Juniors, XD. No te preocupes, al margen de lo que uno piense, hay que intentar evitar los prejuicios, como bien dices. Si uno no respeta a los demás, tampoco lo respetarán los demás a él. Como me dijo alguien no hace mucho, para qué ocultar lo que se es.

    Finalmente, comentar que mis padres me inculcaron lo de aprender idiomas a muy temprana edad, así que, estando de acuerdo en que me podían ser de gran utilidad en un futuro, me apliqué y empecé con el inglés en academia mientras en la escuela nos enseñaban francés.

    El inglés lo pude continuar progresivamente hasta sacarme el First y años después el Advanced, pero con el aprendizaje de francés tuve que hacer un parón de varios años hasta que logré apuntarme a una academia oficial, donde me saqué el DELF. Por lo menos me defiendo bastante bien, modestia a parte, XD.

    Por otro lado, tengo una base de alemán a la espera del momento propicio para recomponer mis conocimientos de dicho idioma (entre recuperar lo olvidado y seguir donde lo tuve que dejar).

    Y ya que hablo de los idiomas, mi sueño es, a parte de lo de volver al ataque con el alemán, ponerme con el italiano. Tengo material para empezar por mi cuenta, pero este está a la espera de que lo utilice...

    Bueno, breve breve no he sido mucho, sobretodo con el rollo que he soltado de los idiomas. Es que sin quererlo casi explico mi vida, XD XD.

    En fin, que seguiremos en contacto, seguro, XD.

    Besotes

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  5. Jeje, qué guay! En mi casa siempre nos ha gustado jugar con los idiomas, desde la etimología, el latín y el griego, hasta las frases hechas traducidas de otros lenguajes (tú ya has traducido una ;) Mola!! Seguro que en casa pasaremos un ratito comentándola :D) En cuanto a los idiomas clarísimamente (no tienes por qué lamentarte, no creo en la falsa modestia) me llevas ventaja: soy una enamorada de las lenguas romance pero sólo sé lo poquito que me ha enseñado mi madre de francés... En fín, en cuanto a germánicas, ahora estoy empezando a aplicar-me con el inglés.

    En cuanto al italiano me toca posponerlo (tenía que elegir entre inglés "absolutamente necesario" o italiano "no se imparte en esta academia"), pero por mi carrera y porque me encanta, seguro que termino estudiándolo :)

    Que descanses y...
    Bonne voyage!!

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  6. Es un post casi de cuento, casi magico, es muy chulo.

    Deberías hacer una historia más extensa, porque quedan ganas de leer más.

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  7. Qué cosas más bonitas me decís!! Gracias ^^

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  8. Dama, ara t'ho puc dir amb més carinyo: eixe post és preciós, ^^ :P

    Petonets!

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