Feliz Navidad

En un día como hoy me acuerdo de todos aquellos inmigrantes que están separados de sus familias. Algunos porque se transladaron solos. Otros porque las políticas de "reunificación de las familias" (o algo así) son de aquella manera y no les permiten "traerse" a sus familiares: sí a sus hijos pero a lo mejor no a sus nietos menores de edad, etc. Rollos patateros pero que les hacen pasar Navidades muy chungas. Sobre todo para aquellas familias del Este, que pasan las Navidades separadas. Sí, porque para ellos también es Navidad. Aunque en su mayoría no son católicos, sino ortodoxos, siguen siendo cristianos y siguen siendo unas fechas importantes para ellos, con el mismo significado de pasarlas en familia que para nosotros.

Me vienen a la mente algunas personas que lo han pasado mal y que por suerte han conseguido reunirse en España con su familia (no sin la ayuda de alguna española con un corazón enorme que los ha acogido en casa, les ha dado trabajo y ha hecho durante años una grandísima labor gestionando sus papeles. Cómo adoro a esta mujer!!) Sin embargo eso sólo nos dice que la cosa está así para muchos, que la vida en España no es ni mucho menos el regalo que algunos les prometían allí. La soledad y más en estas fechas les aplasta y pocas cosas como los compatriotas les ayudan a sobrellevar la situación. El trabajo les pesa (jornadas larguísimas en condiciones bastante mejorables), y sería un error pensar que todos los que vienen aquí carecen de formación o estudios. De hecho, uno de estos hombres que por fín consiguió reunirse con su mujer, vino aquí con 60 años cumplidos y tuvo que dejar su carrera como violinista y que una hermosísima voz de bajo se perdiese en la recogida de naranjas... hasta que encontró un grupo que le aportó no sólo el calor de la gente en los ensayos, sino la ayuda que necesitaba para reconstruir su vida. (No os equivoquéis, trabaja como obrero y sus manos tienen callos. Unos preciosos ojos azules brillan enmarcados en una piel bronceada que nada guarda de aquél color níveo con el que llegó.) Él quiere volver a su país y si algún día las condiciones allí mejoran, puede que lo haga, como la mayoría de los que vienen a nuestro país en busca de lo que se les niega en el suyo: casi siempre el bienestar de una sociedad democrática. Ojalá tengan una feliz Navidad pronto!!