Historias

Se fumaba un cigarro mientras miraba el recipiente con el reactivo que su marido le había preparado. Él trasteaba por el laboratorio. Las indicaciones eran que si se formaba una especie de círculo el resultado sería positivo.

Allí de pie, estaba atenta al líquido, espectante.


El humo salía por su boca cuando de repente empezó a apreciarse cómo se formaba poco a poco una forma circular. Fijó su mirada en el recipiente y no esperó siquiera a que terminara de trazarse la confirmación. Mientras apagaba el cigarro a medio fumar en el cenicero que tenía al lado le dijo a su marido:


-Cariño, éste es mi último cigarro. ¡Estoy embarazada!.




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Esta escena tenía lugar hace ahora 26 años, el dia 1 de Diciembre de 1983. Si un historiador escribiese una enciclopedia gigantesca con la vida de cada uno de nosotros, en la entrada que me correspondiese ésa sería la primera prueba conocida de mi existencia.

La verdad es que no recuerdo nunca esta fecha y todos los años mi madre me pregunta feliz si sé qué pasó "hoy". Nunca adivino, son muchos hechos a recordar a lo largo del año. Pero es muy bonito cada vez que me dice eso de "No me costó nada dejar de fumar, aquél fue mi último cigarro. ¿Te parece poco la razón que tenía?"

Esto es algo muy íntimo y a mí me parece muy especial, además. Son este tipo de anécdotas las que acaban conformando tu existencia, las que luego recuerdas.